Música: William J. Reynolds
Oh Padre nuestro que estás en los cielos,
Santificado seas en verdad.
Venga tu reino y hágase tu voluntad.
En esta tierra como se hace allá.
Danos, Señor, el pan de cada día;
También perdona Tú nuestra maldad,
Como nosotros hemos perdonado
A todos los que nos han hecho mal.
Sé nuestro amparo en las tentaciones,
Más líbranos del mundo y su maldad.
Pues tuyo es el reino y la gloria,
Y por los siglos tuyo es el poder.
Ort12 Contendiendo Ardientemente por la Fe explica como debemos defender la fe con nuestras vidas.
Desde el folleto: La fe, nuestra doctrina y principios morales de conducta, es dada a nosotros por Dios. La fe es un gran tesoro. Tenemos que saberla, entenderla, y vivirla con nuestras vidas. (“El Justo vivirá por su fe” Romanos 1:17; Gálatas 3:11; Hebreos 10:38; Habacuc 2:4) Pero es un tesoro que Satanás quiere destruir y quitarlo de nosotros si es posible, y si no, de todos modos echarlo a perder.
Ort12 Contendiendo Ardientemente por la Fe.